Atardecer en el Setai... se siente un aire de almizcle, la música era el regalo de Víctor Porfidio para hacer una noche PER - FEC - TA.
Mi corazón empezó a latir más acelerado que nunca, como siempre que me pasa cuando el alma me vuelve al cuerpo, gracias a la música, decía algo así.... swimming in saltwater, open my eyes and saltwater rain .... clásico.
Cuando sentí su mano en el hombro me interrumpió el trance.
Me dijo: Parece que lo disfrutas más que nadie.
Le dije: Pasan cosas en mí con la música. Es el momento que yo uso para que las cosas pasen.
Me dijo: Igual soy yo. Hoy como por destino nos encontramos otra vez.
Le dije: Destino????! tú ya sabes que no creo en eso.
Una vez lo deduje en el Museo del Prado, ahí descubrí que el destino es un abanico... tenemos una alta tendencia a caer en el destino, como eventos importantes que nos atraen hacia ellos, personas, encuentros, lugares, etc. Nada que no hayamos decidido a nivel del alma, El margen de discrepancia disminuye cuando tu alma vuelve al cuerpo y tu atención crea el sueño que quieres vivir "La vida moët".
Te hice un gráfico:
La incógnita viene en como hacer volver el alma al cuerpo, vive el ahora, entonces el tiempo trabajará para tí y no tú para él. Es como alinear el miscrosmos con el macrocosmos y ahí ocurre la magia.
Mientras menos tikun, más fácil hacer que las cosas pasen.
Víctor: Aquí todos somos magos.
Yo: mmm sí de guantes blancos... Eres un genio.
PIENSA - SUEÑA - CREE - ATRÉVETE
Walt Disney
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