viernes, 20 de enero de 2012

*** Phillipe Berthó

Siento un profundo remordimiento cuando alguien no entiende mi comportamiento abstracto, siento más remordimiento aún cuando me da tedio explicarlo.

Cada dos lunas hago un intento supremo de actuar de forma normal y explicarle las cosas a la persona que amo de forma racional.


Porque lo amo tanto entonces trato de hacer que lo complejo parezca algo simple y así él no me odiaría por parecer errática y bipolar.

Con sonido de ultratumba, él me reclamaba como parecía que yo no le diera importancia a las cosas, o de la manera en la que yo lo interpreté, tenemos una escala de valores diametralmente distinta, esa entre la exhaustiva variedad de cosas que siempre me reclama.

El día que descubrí a Phillipe Berthó descubrí que yo no soy un extraterrestre y que hay quienes miran la vida como yo.

Podrías pensar que una obra de Berthó es la simple yuxtaposición de personajes dentro de fantasías irrisorias.

Para mí es el reflejo de la vida misma. Curiosamente todos los personajes dentro de su obra parecen mantener una calma inexplicable, como bajo el efecto del prozac. Ante tanto desorden de colores, ellos simplemente son inalterables.

Entonces no pienso, que nuestros problemas de pareja no me importen, sino que ante todo el caos de las circunstancias mi único recurso es la serenidad antes de que nuestro entorno colapse.

No sé si eso es lo que quiere decir Phillipe, pero yo amo la armonía más que a tí.



People cry not because they're weak, It's beacuse they have been strong for too long.

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