Ya después de que has visto, probado y conocido del néctar de la vida ME SIGUES AMANDO A MÍ.
Me amas a mí porque me conoces, porque aún con toda mi rareza y peculiaridad, sabes que cuando me equivoco y cometo mis graves errores, rectifico para impactarte más... y lo hago a drede.
Todavía mis mayores fallas han sido intencionales, yo quiero que me ames imperfecta, pero con pasión, yo quiero que cada vez que me roces yo te consuma como me fumo un VOGUE de menta.
Yo quiero que te duela no estar conmigo y quiero que vayas con las mujeres más bellas para que sigas regresando a mí y a mi locura.
Y muy en el fondo, sabes que mi locura es el resultado de la pasión de vivir en la línea que separa el bien y el mal, y saltar en ambos lados como jugando al avioncito. Pero la vida es así, lo bueno y lo malo junto.
Cuando sientas que me odias, probablemente me estés amando un poco más. A mí impredecible, a mí cruel, y a mí dulce. Y sólo puedo pedirte que lo disfrutes, no lo pienses, no cuestiones. Si sólo me amaras... me aburriría.
Todo lo que se hace por amor, va más allá del bien y del mal.
Friederich Nietzsche
Friederich Nietzsche
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