Entre zapatos, carteras, ropa y niños, a mí me gusta hacer shopping sola, comer sola, leer mi libro sola. Y como los gatos, regreso ronroneando a mis amigos cuando quiero ¼ de cariño.
Dormía plácidamente más aún desde que ya me doy cuenta que estoy soñando, y en la mitad de los sueños fabrico lo que sea que quiera ver, de repente el más seductor intruso con su peculiar bigote… Salvador… o con más respeto Sr. Dalí.
Exclamé desconcertada: Eres un intruso?! O ya soy tan experta creando sueños que fabriqué un genio…. Y me respondió: El genio soy yo, aquí quien crea soy yo. Ahí me di cuenta de que no era un intruso… ya no.
Yo: Menos mal que apareces… quería preguntarte acerca de “la persistencia de la memoria”.
El: Tú ya sabes la respuesta, pero ya que preguntas, esos relojes son la ilusión, otro sueño: "tiernos, extravagantes, solitarios y paranoico-críticos"…
Yo: Dalí lo pintaste pensando en mí…
El: Jajajaja Nelsy…. Siempre haz sido una egocéntrica, pero sí, eres un genio ;)
- (es mi sueño… como yo lo fabriqué, aquí se dice lo que yo quiera oír) –
De repente “Inception y Leonardo Di Caprio” cobraron completo sentido…
LA DIFERENCIA ENTRE LA REALIDAD Y EL SUEÑO ERA LA PERCEPCIÓN DEL TIEMPO.
A Einstein le costaba explicarlo porque ya que el tiempo es infinito, y las formulas racionalizan… ¿cómo racionalizas lo infinito?
E=MC2 que si vas a la velocidad de la luz... el tiempo puede ir muy lento... como en sueño no eres materia sino conciencia, sueños largos son sólo 10 minutos en tiempo mortal.
Entonces, si esta realidad es un sueño denso?
No hablo de lo oculto, sino de lo que no logras ver.
"El tiempo descubre la verdad (Veritatem dies apelit)." Séneca
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