Con frecuencia suelo decir que cada sitio tiene su alma. Incluso admito que cuando era más pequeña solía percibir el alma con más facilidad, eso se pierde con la corrupción del tiempo.
Cada ciudad que he visitado me produce una sensación completamente distinta, hay ciudades que me recuerdan a algunas personas, es decir, parece que la voz de alguien flotara en el aire, todas son experiencias urbanas.
Mañana viajo a Paris para luego ir a China, he ido tantas veces que ya lo veo cerca. Es estar un momento en Caracas y en solo unas cuantas horas en el lado exactamente opuesto de la tierra.
China, para mí tal vez el país más impresionante en el que he estado, nótese es como cuando no entiendes la razón por la cual te gusta el café, que es tan amargo y oscuro.
Han pasado por mucho, por demasiado. Cosas buenas, cosas malas, y cosas extrañas, para el occidental promedio son inentendibles, son 5000 años de historia continua que nosotros no tenemos, y aun así parecen aferrados al pasado.
Ahora abiertos al desarrollo, cuando me toca definirlos solamente digo, tienen el hardware, les falta el software. La primera vez que llegue al aeropuerto de Beijing me sentí en una escena de Los Langoliers, el aeropuerto mas bello que había visto, enorme impresionante, pero no sentía mis pisadas, como vacío, como si estuviera en una dimensión distinta.
Hay tantas cosas de China que no me gustan, y a su vez no puedo evitar amar este pais. Sus cosas extrañas y su comida peor. En pocos años seran propietarios del planeta-
Menos mal siempre puedo volver a Paris.
Cada ciudad que he visitado me produce una sensación completamente distinta, hay ciudades que me recuerdan a algunas personas, es decir, parece que la voz de alguien flotara en el aire, todas son experiencias urbanas.
Mañana viajo a Paris para luego ir a China, he ido tantas veces que ya lo veo cerca. Es estar un momento en Caracas y en solo unas cuantas horas en el lado exactamente opuesto de la tierra.
China, para mí tal vez el país más impresionante en el que he estado, nótese es como cuando no entiendes la razón por la cual te gusta el café, que es tan amargo y oscuro.
Han pasado por mucho, por demasiado. Cosas buenas, cosas malas, y cosas extrañas, para el occidental promedio son inentendibles, son 5000 años de historia continua que nosotros no tenemos, y aun así parecen aferrados al pasado.
Ahora abiertos al desarrollo, cuando me toca definirlos solamente digo, tienen el hardware, les falta el software. La primera vez que llegue al aeropuerto de Beijing me sentí en una escena de Los Langoliers, el aeropuerto mas bello que había visto, enorme impresionante, pero no sentía mis pisadas, como vacío, como si estuviera en una dimensión distinta.
Hay tantas cosas de China que no me gustan, y a su vez no puedo evitar amar este pais. Sus cosas extrañas y su comida peor. En pocos años seran propietarios del planeta-
Menos mal siempre puedo volver a Paris.
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